Y pensar que pasaron casi 9 meses, una dulce y larga espera, desde aquella vez que entre charla y Norton de por medio; y como si fuéramos a tomarnos el cole para ir a trabajar o subirnos a la moto para ir a Inglés, dijimos “¿y por qué no vamos a Perú?”
Idas, venidas, que vamos, que no vamos… algunos quedaron en el camino, Bel, Andre… y casi Sol nos deja a medias con un “no voy”, Ok, fue nuestra respuesta y como el que espera no desespera no faltó oportunidad para hacer el trabajillo psicológico para que aflojara… al final tiene el Sí fácil. Pero eso no fue todo. También Vivi nos sorprendió en aquella reunión en casa con un “mmmh, chicas, no voy”… con un disimulo perfecto solo emití un “pensalo” ...Vaya si mal trago nos hizo pasar, pero no le duró mucho, también tiene el Sí fácil.
Ahí ya estábamos entrando en la recta final…pasaron casi dos meses de aquella reunión donde cada una asumió un rol y un
a responsabilidad. (Bueno, tanto así no fue, hubo una que se hizo la zorrilla y no levantó un solo dedillo… al que le quepa el sayo que se lo ponga (uffff)
a responsabilidad. (Bueno, tanto así no fue, hubo una que se hizo la zorrilla y no levantó un solo dedillo… al que le quepa el sayo que se lo ponga (uffff)En fin, una idea que, si alguna vez pensamos, era totalmente lejana e inalcanzable. Entre tristezas, alegrías, desánimos, fiacas, incertidumbres, rupturas, esperanza, optimismo, fuimos forjando un anhelo que en poco más podremos concretar.
A todos aquellos que nos miraron con los ojos desorbitados cuando contamos nuestro proyecto; a los que expresaron un “¿vos te vas?”; a los que se les notó la envidia, sana, pero envidia al fin; a los que no nos creyeron y a los que se contentaron y se les notó; a los que nos incentivaron y que tuvieron mucho que ver con la concreción de este viaje, a todos nuestros amigos, madres, padres, hermanos/as, sobrinos/as, ahijadas/os, compadres/as, tíos/as, primas/os que nos bancaron incondicionalmente y no ven las horas de que nos vayamos porque estamos insoportables… a todos ellos les digo, les decimos: NOS VAMOS… pero volveremos y traeremos en nuestro espíritu y memoria un halo de los Hijos del Sol.
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